Este post fue publicado originalmente por Business Insider Australia.
Atraer la atención de la gente durante una reunión de negocios puede que no sea fácil, por eso es esencial despertar el interés del público desde el principio.
Gracias a que dependemos cada vez más de las pantallas de equipos informáticos y dispositivos móviles, la comunicación visual se está convirtiendo rápidamente en la forma universal de conversar. De hecho, la gente recuerda el 80 % de lo que ve, mientras que solo recuerda el 10 % de lo que oye, según el psicólogo Jerome Bruner de la Universidad de Nueva York.
Drew Banks, jefe de Internacional en Prezi, comparte sus presentaciones favoritas en la siguiente lista. Banks afirma: “Los grandes oradores nos hacen disfrutar. Nos convencen y, sobre todo, nos inspiran”.
Winston Churchill: “Lucharemos en las playas” (narración visual)
Winston pronunció este discurso en la Cámara de los Comunes el 4 de junio de 1940. En una época en la que no existía el software de presentaciones ni había pantallas digitales, Churchill dibujó un paisaje visual con sus palabras. Mostró a sus oyentes las playas, los campos, las calles y las montañas sobre las que sus compatriotas se veían empujados a luchar para defender su isla y su imperio de ultramar.
Barack Obama: “La audacia de la esperanza” (la estructura)
En 2004 Barack Obama era un auténtico desconocido como candidato al senado por Illinois. Todo cambió con la conferencia absolutamente fascinante que pronunció en la Convención Democrática Nacional de 2004. En su discurso, Barack emplea una técnica probada y utilizada por líderes políticos y religiosos. Se trata de una secuencia de afirmaciones cargadas de emoción perfectamente orquestada que contribuye a la creación de un vigoroso crescendo. Fíjate cómo Barack subraya la cadencia por medio de su dicción, volumen y lenguaje corporal.
Steve Jobs: “Sé ambicioso, sé inquieto” (en contra del conformismo)
Steve Jobs cautivaba a su audiencia con un personaje típico, el del marginado que se rebela contra el status quo para encender la llama de la revolución. En su discurso en la ceremonia de graduación de la Universidad de Standford en 2005, era el estudiante que abandonó sus estudios universitarios y regresa convertido en el líder de la próxima generación de emprendedores de Silicon Valley. La actitud revolucionaria de Steve se convirtió en la seña de identidad de la marca Apple al incorporarla en muchas de sus comunicaciones públicas, desde lanzamientos de productos hasta campañas de marketing.
Mary Schmich/Baz Luhrmann: “Everybody’s Free” (un comienzo o un final inolvidable)
Tal vez no conozcas a March Schmich o Baz Luhrmann, pero [si vives en los Estados Unidos] seguramente habrás escuchado la frase “Wear Sunscreen”. Es la primera línea de un discurso de graduación ficticio que escribió la periodista Mary Schmich —publicado en el Chicago Tribune en 1997— que se convirtió en la sensación del momento mucho antes de que existiera YouTube. Su difusión fue tal que se atribuyó erróneamente a muchos famosos (entre ellos Kurt Vonnegut), y en 1998 se convirtió en una canción hablada de Baz Luhrmann.
Hillary Clinton: “Las mujeres del mundo” (una historia personal)
Hillary pronunció este discurso el 10 de marzo de 2012 en la Cumbre de Mujeres del Mundo celebrada en la ciudad de Nueva York. Hillary suele aderezar sus discursos con una variedad impresionante de historias personales (suyas propias y de otras personas) que ilustran con claridad su argumento y muestran con profundidad su experiencia. La afirmación con la que concluye su discurso ofrece también a su audiencia una auténtica ‘llamada a la acción’, una técnica que emplean muchos grandes oradores.
Paul Keating: “Discurso de Redfern Park” (un tema audaz)
El discurso de Paul, pronunciado en Redfern Park el 10 de diciembre de 1992, es indiscutiblemente uno de los discursos políticos más importantes de la historia de Australia. Uno podría discutir que Paul no es precisamente un orador carismático; sin embargo, su presentación estudiada y exculpatoria de su discurso de Redfern de 1992 es una gran lección sobre cómo afrontar un tema tremendamente controvertido.
Benjamin Zander: “El poder transformador de la música clásica” (pasión contagiosa e interacción con el público)
A Benjamin le encanta la música clásica. Su pasión por el tema transpira por cada poro de su piel. Cuando hace partícipe a la audiencia, no parece que sea una técnica calculada, sino que más bien se trata de un deseo de compartir ese amor con los demás. Ya verás, te vas a quedar prendado de cada una de sus palabras.
Sir Ken Robinson: “Las escuelas matan la creatividad” (autenticidad)
Ken pronunció este discurso que invita a la reflexión en la Conferencia TED de 2006 celebrada en California. Independientemente de que Ken se dirija a un público mayoritario o minoritario, siempre se tiene la sensación de que es una conversación íntima y personal. Su humildad auténtica y su mordaz sentido del humor hacen de él un orador extraordinariamente interesante.
John Bohannon: “Dance Vs. Powerpoint” (con la práctica se alcanza la perfección)
El discurso de John de 2011 posee una coreografía tan hermosa que consigue describir conceptos increíblemente complicados, como láseres y superfluidos, de una forma que todos los comprendemos. La presentación es la personificación de la frase que todos nosotros conocemos tan bien: con la práctica se alcanza la perfección.
Al Gore: “Una nueva concepción de la crisis climática” (visualización de datos)
Al no es conocido por su carisma. Por lo que se le conoce es por ser la primera persona en convertir una simple presentación de diapositivas en una película ganadora de un premio de la Academia. Es un experto en el uso de imágenes y datos que ilustran su argumento. Sus presentaciones muy bien documentadas hablan por sí mismas y las utiliza para ilustrar y reforzar sus palabras, y no al contrario.