Artículo original publicado en la web de Ethos3
En Ethos3, compartimos un montón de buenos consejos para oradores y presentadores. Esperamos que hayas leído detenidamente alguno de nuestros otros artículos y cosechado los beneficios de nuestra colección de consejos para presentadores. Si es así, los siguientes consejos te sorprenderán. Ya que son un tanto inusuales en comparación con otras de nuestras sugerencias para oradores. Estos consejos sin embargo tienen el potencial de ser tan eficaces como son de inusuales. Así que, considera adoptar estas técnicas, aunque sean algo imprevistas e inesperadas.
1. Admitir que no eres perfecto
Muchos de nuestros consejos en otras entradas del blog están diseñados para ayudarte a lograr el objetivo de ser un perfecto – o casi perfecto – orador. Sin embargo, todos sabemos que la perfección es inalcanzable, por lo que debemos reconocer ese hecho y aceptar nuestras imperfecciones.
Para que quede claro. No estoy sugiriendo que todos dejemos de tratar de desarrollar nuestras habilidades para hablar en público. En realidad, estoy sugiriendo que dejemos de preocuparnos por cada pequeño error que cometamos.
De acuerdo con Um de Michael Erard, la mayoría de la gente comete un error por cada 10 palabras que pronuncia. Erard explica que, si la gente dice una media de 15.000 palabras cada día, eso es cerca de 1.500 equivocaciones verbales al día.
Según esa lógica, incluso si tú eres un experto en comunicación, es probable que sigas cometiendo muchos errores cada vez que hablas. ¿Por qué no acabar con ello?
Al aceptar tus imperfecciones, conseguirás estar mejor preparado para manejar los baches que surjan por el camino con más gracia y sentido del humor. Dos cualidades que te harán más agradable cuando te encuentres en frente de una audiencia.
2. Ser amable contigo mismo
Mientras que dar una charla motivacional a uno mismo podría no ser un consejo inusual para un orador. Me gustaría añadir una vuelta de tuerca a esta técnica tradicional. Cuando estés situado de pie frente al espejo, animándote y motivándote para tu próxima gran presentación, trata de usar tu nombre, en lugar del «yo» pronombre.
Una investigación publicada este año sugiere que hablar contigo mismo y el uso de la palabra «yo» podría acentuar tu estrés en lugar de traer olas de amor propio y la aceptación, de acuerdo con el artículo de NPR, Why Saying Is Believing — The Science Of Self-Talk (Por qué decir es creer – La ciencia de hablarse a uno mismo). El destacado investigador y psicólogo, Ethan Kross de la Universidad de Michigan, sugiere que serás más amable, más racional y menos emocional si utilizas tu nombre cuando te hablas a ti mismo.
Así que, si quieres calmarte y construir tu confianza antes de subir al escenario. Utiliza tu nombre cuando vayas a darte una charla a ti mismo.
3. Apoyarte en la tecnología
Para los presentadores que luchan con su volumen y su velocidad al hablar, me gustaría sugerir gafas inteligentes con el sistema Rhema instalado. Según el artículo, la tecnología ponible (wearable) puede ayudarte a hablar en público de la Universidad de Rochester:
Las gafas inteligentes con Rhema instalados pueden grabar a un orador, transmitir el audio a un servidor para analizar automáticamente la velocidad y volumen de la voz, y luego presentar los datos al presentador en tiempo real. Este análisis permite a un orador ajustar el volumen y la velocidad de habla o continuar como antes.
El sistema de Rhema aún no es dominante. Quizás, podrías considerar ser uno de los pioneros en esta nueva tecnología. Y así estar a la vanguardia tanto en métodos para hablar en público como en innovación.
Conclusión: Si quieres ser un gran orador, abraza tus imperfecciones, sé amable contigo mismo y prueba la nueva tecnología diseñada para ayudarte durante las presentaciones. Si sigues al menos los primeros dos consejos, estarás en el camino hacia un gran éxito como orador.
Este artículo fue escrito por Leslie Belknap.
Leslie es Directora de Marketing de Ethos3.