Paloma Benito
abril 07, 2017
Durante décadas, las salas de reuniones y los escenarios han estado dominados por presentaciones lineales de un solo sentido. Esto funcionó porque las conversaciones de arriba a abajo eran uno de los pocos recursos de conocimiento experto que se podía encontrar. Pero esto cambió radicalmente con el aumento de los teléfonos inteligentes. Ahora podemos acceder a informes de negocios, información de productos o las últimas actualizaciones de una empresa con sólo unos pocos clics.
Este nuevo y fácil acceso desafía las presentaciones tal y como las conocemos. Para seguir siendo relevante, necesitamos cambiar de transmisiones unidireccionales a formatos de conversación que ayuden a las personas a dar sentido a la información compleja y a rellenar las lagunas que faltan.
La gente parece favorecer este enfoque, también. Según el informe Prezi 2016 sobre el Estado de Presentaciones, el 72% de los encuestados encontró las presentaciones bidireccionales e interactivas más flexibles y más memorables que presentaciones lineales.
A continuación, en Slido compartiremos cuatro tácticas que te ayudarán a voltear el modelo de diapositivas obsoletas que tienes en la cabeza y convertir tu próxima presentación de negocios en una conversación real.
1. Deja que la gente guíe la conversación
Ya se trate de tu contenido de marketing o de las revisiones de los informes, los asistentes a la reunión a menudo son conscientes de la información que estás a punto de presentar. Lo que realmente extrañan, sin embargo, son las respuestas a preguntas específicas sobre tu producto, métodos o resultados.
Spencer Waldron de Prezi recomienda dar la vuelta a este modelo estándar y comenzar preguntando a la gente en qué áreas se quiere enfocar. Por ejemplo, intenta iniciar tus reuniones con: «Gracias por darme 20 minutos de tu tiempo. ¿Cómo crees que podemos usarlo mejor?»
En lugar de perder el tiempo en lo que ya se sabe, puedes exponer todos tus temas principales y luego dejar que tus asistentes seleccionen las áreas en las que quieren entrar más en profundidad. Esto te permitirá iniciar una conversación real y trabajar en torno a las piezas que faltan, en lugar de repetir el contenido que ya se entiende.
2. Diapositivas / Encuestas en directo
La idea de dirigir una conversación puede sonar atractiva, pero ¿qué pasa si necesitas iniciar un diálogo con decenas o cientos de participantes al mismo tiempo? La encuesta en vivo es una de las maneras más eficaces de hacer que una sala llena de gente participe de tu historia y mejorar el conocimiento de la misma por su parte.
Sin embargo, el mero hecho de enviar votos no es suficiente. Lo que realmente necesitas después de los resultados es una facilitación de la discusión. Los mejores facilitadores comentan los resultados, proporcionan información adicional y lo que es más importante, animan a la audiencia a compartir sus propias opiniones.
3. Alienta las preguntas a lo largo de tu presentación
Los presentadores suelen cometer el error de dejar la parte de preguntas y respuestas de una presentación para el final. Pero las preguntas son a menudo más importantes que las respuestas. Como Eric Schmidt de la mundialmente famosa Google dijo a una vez: «Dirigimos la empresa por las preguntas, no por las respuestas».
El orador global y ex periodista Christoph Trappe señala: » Yo nunca hago un preguntas y respuestas (Q&A) solamente al final. Eso sólo parece demasiado antipático: Por favor, mantenga todas sus preguntas para el final. Yo fomento preguntas verbales desde la sala y también a través de la plataforma Slido, en todas partes. Eso funciona muy bien”.
Para que Slido u otras plataformas de preguntas y respuestas funcionen bien para ti, debes facilitar el crowdsourcing (colaboración abierta o externalización) de las preguntas.
Durante tu sesión, identifica un momento en el que simplemente puedes decir: «Ahora, por favor, tomen un minuto y traten de encontrar una buena pregunta que consideren pertinente para esta conversación». Entonces deja que la gente elabore y vote sobre las preguntas que se envían. Puede re-direccionar y elegir las preguntas que consideres más importantes para ser contestadas en el acto y guardar el resto para más adelante.
4. Pedir reacciones, no sólo preguntas
La gente suele estar acostumbrada a absorber pasivamente los mensajes de las presentaciones y les llega como una gran sorpresa cuando se les pide que reflexionen sobre el contenido y luego aporten sus ideas. ¡Por eso es tan efectivo!
Cuando dirijas una sesión con una audiencia más amplia, plantea una pregunta o presenta una declaración y deja que la gente la discuta en parejas o en grupos pequeños. A la gente le encanta expresar sus pensamientos y compartir sus experiencias con los demás.
Para abrir las discusiones, Thomas Wedell-Wedellsborg aconseja hacer preguntas como: «Para usted, ¿cuál fue la clave de la sesión? ¿Qué harías diferente de ahora en adelante? «.
Para resumir el ejercicio, toma algunas ideas directamente desde la sala o consigue que la gente envíe sus reacciones a través de las plataformas de interacción que hayas destinado a ello. Esto te permitirá capturar contenido para un análisis más profundo, así como también te permitirá que los participantes menos dados a comunicar sus vivencias de forma oral, compartan sus pensamientos.
Obtén más información sobre el futuro de las presentaciones descargando el informe sobre el Estado de las Presentaciones de Prezi a continuación.
