Viri Garza
agosto 06, 2015
Piensa en la última vez que asististe a un concierto realmente divertido. La banda probablemente tocó un concierto en general impresionante, pero el final fue lo que más te gusto y te encantó. Fue entonces cuando tocaron los grandes éxitos, los fuegos artificiales comenzaron a estallar en el cielo por encima de la cabeza y la multitud se volvió loca. Tuvo un cierre por todo lo alto y te quedaste con grandes recuerdos.
Lo más probable es que el mejor recuerdo de esa experiencia fuese el final. Las presentaciones no son diferentes. Un sólido y fuerte final para un discurso puede inspirar a los miembros del público a la acción, palabras de sabiduría que les hagan pensar durante meses o años y puedan atraer a hablar de lo grande que eres como ponente a amigos, conocidos y colegas.
Así que, ¿cuáles son algunas de las mejores maneras de cerrar tu próxima presentación, si quieres terminarla con un gran bombazo y un fuerte aplauso? Aquí mismo, tenemos una lista con cinco formas.
Por cierto, ¿no sabes cómo empezar con tu charla? Echa un vistazo a nuestros consejos sobre cómo empezar una presentación con una gran apertura.
1. Diles «Una cosa más».
Steve Jobs fue famoso por terminar sus discursos con la frase, «una cosa más», entonces decía algo sorprendente de lo que todo el mundo estaríahablando una vez que abandonaran el auditorio. Guardaba la información más sorprendente que tenía para el final. Esta táctica también capturará la atención de los miembros de tu público cuyas mentes puedan despistarse.
2. Terminar con una historia.
Sé cuidadoso al elegir tu historia. Asegúrate de que sea fácil que el público se identifique con ella y que vuelva al tema central de tu presentación. Añade puntos extra para hacer una historia personal donde tú seas el personaje central. Las personas son propensas a recordar historias verdaderas que revelan ciertas vulnerabilidades del orador.
3. Haz una pregunta.
Invita a la reflexión, las preguntas provocativas son formas muy poderosas para poner fin a un discurso. Pregúntale a tu audiencia cómo manejarían una situación que enlaza con el tema sobre el que estabas hablando. O si podrían cambiar algo acerca de su comportamiento relacionado con el tema, ¿Qué sería y por qué?. La pregunta podría referirse a la forma en la que ellos van a hacer cosas de manera diferente en la oficina. Al poner la cuestión y el foco sobre ellos, hará que piensen.
4. Utiliza una cita.
Las citas que ilustren tu argumento central pueden ser un convincente final para una presentación. Trata de elegir una cita atribuida a alguien ampliamente reconocido y reconocible para dar más empaque y un empuje extra a ese final. Coloca la cita en la pantalla, al final de tu discurso.
5. Llama a todo el mundo a la acción.
No interrumpas tu discurso con una sesión P&R, las preguntas y respuestas deben ir salpicando tu presentación. En su lugar, llama a tu público a la acción. Instrúyelos en cuanto a qué hacer a continuación, cómo incorporar lo que les has dicho a sus propias vidas. Esta es una poderosa manera de terminar tu discurso.
