Tu capacidad de atraer la atención del público es crucial, ya seas estudiante o profesor. Puede inclinar hacia un lado un otro tu titulación, las evaluaciones del final de semestre o la creación de tu startup.
La tarea de recabar la atención del público se inicia antes de hablar y, posteriormente, se da paso al prólogo de la presentación. Tu prólogo a menudo determina hasta qué punto el público «va a sintonizar» contigo.
Si la primera impresión que tiene el público es que la presentación va a ser «A-B-U-R-R-I-D-A» , hay muy pocas probabilidades de que sea un éxito.
Tus competidores directos no son otros estudiantes ni tampoco el profesorado. Son los smartphones, las redes sociales, sitios web y todo tipo de distracciones por doquier.
Atraer la atención del público hacia la presentación no es importante; es crucial. Hacerlo antes de las fórmulas tradicionales «Gracias por su atención» y «Hola, me llamo fulanito» hará maravillas y, para lograrlo, hay muchas formas.
Prueba con uno de estos cinco prólogos en tu próxima presentación:
Silencio: sí, silencio. Una pausa, ya sea de dos segundos o de veinte, le permite al público sentarse y quedarse en silencio. La mayoría del público espera que un orador comience inmediatamente: una pausa extra centra toda la atención exactamente donde quieres que esté: en ti.
Haz una pregunta, ya sea retórica o literal: cuando a alguien se le formula una pregunta, se espere o no una respuesta, esa persona responde de manera intuitiva. Ten cuidado: si haces una pregunta literal al público, que sea informal y básica. La idea es atraer la atención del público, no distanciarlo.
Una estadística: pero que no sea aburrida. Al presentar tu caso, busca estadísticas sorprendentes, potentes, o personalízalas. Después, céntrate en el uso de esta estadística para responder a la siguiente pregunta: «¿Por qué le va a interesar a un compañero de clase o a un profesor?».
“Mira a la izquierda. Mira a la derecha. Uno de tus compañeros de clase va a ___________.»
«En esta clase, después de graduarnos, más del 90 % vamos a trabajar en __________. Y esta decisión no solo va a importar hoy; va a importar cuando nos jubilemos, porque significa que el _______ % de nosotros va a ___________.»
Una imagen sencilla que refleje la estadística, que se muestre en la pantalla mientras comienzas a explicarla, puede generar una reacción también.
Una afirmación: una afirmación tajante, en suspenso, con una pausa, es muy muy eficaz. Los discursos inspiradores que se dan en un vestuario antes de un partido a menudo comienzan así, al igual que los discursos políticos inspiradores. Puede funcionar como el prólogo para la presentación de una startup o también para una presentación de negocios.
De nuevo, una imagen nítida y clara que complemente la afirmación, o incluso un punto en la ruta con la afirmación y nada más, puede enfatizar tu mensaje. He visto hacer esto de forma muy eficaz con las herramientas disponibles en Prezi.
Una cita: menciona un tema y seguro que hay una cita que se adapta perfectamente a él. Existen muchísimas aplicaciones que pueden facilitarte una cita en muy poco tiempo y, de nuevo, hay multitud de herramientas disponibles a través de Prezi que te ayudarán a resaltarla.
Estas son solo cinco de las innumerables formas de comenzar tu presentación sin decir, «Muchas gracias por su atención, hoy voy a hablarles de ABCDEF…».
¿Cuál vas a probar?