La presentación conversacional trata de la no linealidad, el flujo natural del diálogo y de conocer realmente a tu audiencia. Pero con toda esa libertad y flexibilidad, preparar tu contenido puede ser un poco complicado.
No puedes predecir exactamente cómo irá tu próxima presentación (nadie puede leer la mente), pero seguro que puedes hacer una conjetura bien fundamentada sobre las diferentes direcciones que puede tomar. Emplear el tiempo en considerar tu contenido a vista de pájaro te ayudará a identificar las secciones principales y las secundarias de tu mensaje, así como las diferentes áreas de interés que se mostrarán cuando dejes a tu audiencia tomar las riendas.
Aquí tienes los 3 pasos para hacer esto mismo.
Paso 1: Conoce tu objetivo
Comienza la sesión de planificación considerando la perspectiva de tu audiencia antes de tu presentación. ¿Cómo quieres que cambie la perspectiva de tu audiencia? ¿Qué acciones quieres que inicien? Planea estos cambios para asegurarte de que todo el contenido se alinea con tus objetivos.
Paso 2: Mantén una conversación real (o dos o tres)
Llama a un amigo o compañero, y presenta tu idea de la manera en que lo harías en una reunión de verdad. Deja que la otra persona haga preguntas, y toma notas de a dónde llevan esas preguntas. Pide comentarios, tanto buenos como malos, y escucha cuidadosamente cualquier objeción o momentos de duda.
El objetivo es identificar qué contenido necesitas tener para conseguir los resultados de antes y después que has señalado en el paso anterior. Ten esta conversación con tantas personas como te sea posible. Cuando tengas una idea de las diferentes reacciones que tu objetivo recibirá, organízalas en tres columnas: preguntas, objeciones y observaciones. Asegúrate de que tu contenido cubre cada uno de estos puntos.
Step 3: ¡Haz un mapa mental!
Un mapa mental es una gran forma de visualizar todo tu contenido en un contexto. Piensa en ello como si fuese un plano: crear un mapa de la conversación te dará una visión completa de tu historia, del mismo modo que revelará cualquier área donde puede que necesites añadir información.
Comienza poniendo tu objetivo en el centro del mapa. Lo siguiente, conecta esta idea central a las 4 (más o menos) preguntas de tus conversaciones previas. Estas serán tus temas principales:
Cuando hayas creado los temas de las preguntas que más se hayan repetido, considera las objeciones y observaciones principales que hayas escuchado y colócalas debajo del tema correspondiente. Así es como crearás los subtemas.
Recuerda, no hay demasiada información cuando hablamos de presentación conversacional. Lo que es más importante en la fase de diseño es organizar tu información de tal manera que refleje el flujo natural de una conversación.
Desarrollar un plan de juego sólido para el contenido que presentas es crítico, pero no es lo único que necesitas. Descarga nuestro Ebook Presentation Design 101 para profundizar en cómo dar una exitosa presentación cada vez.