Como el gurú Guy Kawasaki nos recuerda, qué enormemente fácil es dar un gran discurso si tienes algo interesante que decir. El Arte de las Presentaciones Magistrales, Guy Kawasaki
Contrariamente a la historia de las presentaciones de PowerPoint hasta la fecha, interesante no es una animación atractiva o una diapositiva sexy y parpadeantes viñetas. Se pueden utilizar todas las fuentes y características que te gustan, pero si no son interesantes, el sonido de algún ronquido entre el publico que habita la sala de conferencias seguramente aparecerá.
Ya se trate de una presentación de negocios, una presentación de ventas o simplemente el lanzamiento de una nueva idea, aprender algunas simples técnicas de presentación te permitirá ganarte al más duro de los auditorios y lograr tus objetivos. Todo lo que tienes que hacer es ser interesante.
Entonces, ¿qué es ser interesante?
Pasión
Es fácil escribir una presentación cuando te encuentras en un momento apasionado. La gente no quiere que le refieras una serie de hechos y cifras, ellos quieren sentir algo. Todos hemos conocido a esa persona que cautiva a la oficina con la retransmisión de un simple viaje al supermercado. Sin embargo, también existe ese tipo que viene de vuelta del Machu Picchu y el cuál te hace mirar el reloj cada veintisiete segundos. Si tu corazón no está implicado y no pones ardor en ello, declina realizar la presentación y que todo el mundo busque en Google sobre el tema en su propio tiempo.
Si la presentación es sólo un requisito legal o político, corta y comparte el contenido pesado a través de pdf. Sólo tienes que presentar los mensajes clave y que todo el mundo se vaya lo antes posible. No los arrastres hacia fuera del auditorio.
Una buena historia
A nadie le gusta un pitch de ventas, pero a todo el mundo le gusta una buena historia – y cuando tú estás contándola, te relajas, los nervios desaparecen, porque ahora sientes que estás involucrando al público en tu historia.
Una buena historia siempre combina la verdad y la sorpresa. Así que busca ese toque fresco, ese nuevo punto de vista, ese pedazo de información que nadie escuchó antes. Tu público no sólo va a estar interesado, sino que van a ir a decirle a alguien que fascinante es lo nuevo que aprendieron hoy. Ya eres inolvidable.
Resolver problemas
Has contado una historia divertida, sorprendiendo a todos al tiempo que ofrecías la máxima ilusión. Si eso es todo lo que quisiera la audiencia habrían ido a ver películas. En última instancia quieren resolver un problema, su problema.
Todos nos hemos sentado en esa presentación donde John te dice todo lo que quiere que sepas sobre él, su negocio, sus ventas, sus objetivos, sus logros… No seas como John. Comienza con el final en mente. ¿Qué resultados quiere tu audiencia? ¿Cómo puede tu presentación resolver ese problema? Sé un gurú: crea soluciones y lograrás alcanzar tus propios objetivos sobre la presentación en ese proceso.