Artículo publicado por nuestro CEO y Co-fundador Peter Arvai en Linkedin
Embarcando en el avión esta semana de camino al TED2016, volví a recordar de nuevo 2012, cuando estaba sentado en el interior del Long Beach Performing Arts Center con lágrimas en mis mejillas. En el escenario estaba el abogado del corredor de la muerte Bryan Stevenson. Él estaba dando un discurso sobre el encarcelamiento de los negros llamado «Nosotros necesitamos hablar de una injusticia». Él explicó su pasión por la defensa de los presos negros y los desafíos a los que se enfrentan en relación al sistema judicial y penal de EE.UU.
Stevenson compartio experiencias personales, estadísticas y su encuentro con Rosa Parks. Su poderosa charla inspiró la ovación más larga en la historia de TED. También inspiró a la acción a muchas personas del público, incluida mi persona, comencé a colaborar con el tema. Hoy en día, soy voluntario con una organización de justicia restaurativa que combate exactamente las injusticias sobre las que Stevenson hablo en su discurso.
¿Cómo lo hizo Stevenson y cómo puedes hacer tú lo mismo en tus presentaciones?
Tender un puente entre uno mismo y el mundo. Hoy en día muchas charlas TED contienen los ingredientes de una gran historia. Hay un principio, un desarrollo y un final. A menudo existe un gran reto que se supera. Pero hay una cualidad que he encontrado en los últimos siete años de asistir a TED que hace que un orador se destaque por encima de otro: estos oradores vinculan sus temas con ellos mismos. Son capaces de articular de una gran forma el viaje de su vida y el mensaje que les gustaría transmitir, culminando esto en ese momento exacto en el escenario.
Amy Cuddy, psicóloga social, lo hizo muy bien en el año 2012 en TED Global con su charla «Tu lenguaje corporal da forma a quien eres». Cuddy explico cómo pequeños cambios en el lenguaje corporal tienen el poder de cambiar positivamente la propia química del cerebro. Ella compartió su viaje personal pasando de ser una persona insegura a una que confía en el uso del lenguaje corporal. Hasta la fecha, su charla es una de las más populares TED conversaciones con más de 31 millones de visitas en internet. Muchos espectadores se marcharon siendo más conscientes de la importancia del lenguaje corporal y de incorporar de Cuddy la denominada «potencia de proponer» en sus propias vidas.
Hazlo personal y deja tu ego. A pesar de que Stevenson y Cuddy hablaron sobre sí mismos, los contenidos de sus conversaciones hicieron que el público mirara hacia su interior. Sorprendentemente, lo consiguieron por contar historias muy personales.
Y todavía funciona hoy. Los presentadores del TED2016 Shonda Rhimes y Bill T. Jones hicieron justo eso. Rhimes, productora de televisión y guionista conocida por la creación de Anatomía de Grey, explicó cómo empezar a jugar con sus hijos le permitió disfrutar del trabajo de nuevo después de una sequía creativa. Jones, un bailarín y narrador, explicó a través de la representación artística como sus relaciones con su madre y sus profesores le ayudaron a innovar en el mundo de la danza. Ambos oradores recibieron algunas de las ovaciones más largas de la semana hasta el momento.
¿Cómo los oradores cuentan una historia personal y transmiten un mensaje en una conversación de manera efectiva? Dejando atrás su ego.
He aprendido esta lección, trabajando con el coach en presentaciones Terry Gault. Él dice, que todo el mundo tiene una historia lo suficientemente convincente como para cautivar a una audiencia, pero para expresarlo de una manera convincente, hay que ir más allá de nuestros egos. He aprendido que solo cuando tu eres capaz de mostrar realmente cómo tu historia te ha definido como orador puedes convertirla en auténtica para tu público.
La voluntad de compartir esta autenticidad sin preocuparse de cómo vas a ser juzgado separa a los buenos oradores de los grandes oradores.(Twitealo)
Está bien sentirse nervioso y centrado. La mayoría de la gente que sale y camina por el escenario de TED se siente de esa manera. Pero la clave para tener éxito es estar completamente entregado sin preocuparse de lo que la gente pudiera pensar. Un presentador que se preocupa demasiado acerca de cómo va a ser percibido no puede estar totalmente centrado y no es probable que comparta las cosas personales que hace que sea fácil identificarse con él. Para tener éxito, un presentador tiene que ser actual, ser personal y permitirse a sí mismo convertirse en el vehículo para una idea. Esto requiere práctica. Pero cuando se consigue, el trabajo duro es recompensado, al igual que lo fue esta semana para Rhimes y Jones.
Si estás preparando una charla para un futuro cercano, considera hacerla más vulnerable de lo que nunca antes la has hecho. Compartir tanto el lado positivo como el negativo de como tu idea ha dado forma a tu historia. Te darás cuenta de un efecto sorprendente: la gente tiende a centrarse en la idea que te cambio a ti y el potencial que tiene para cambiarlos a ellos también.