Un éxito, es decir, una exitosa presentación persuasiva, puede cambiar completamente la trayectoria de tu carrera. Tal vez tu puedes ser un emprendedor que intenta convencer a un grupo de inversores de capital riesgo para financiar tu nueva empresa, o quizás, te gustaría que tu junta de accionistas aprobara una expansión en el extranjero.
Esto, es más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto, pero lejos de ser imposible, con la preparación adecuada se puede lograr. Con esto en mente, aquí tienes 10 consejos para ayudarte a llevar a tu lado cualquier tipo de público.
Grab their attention by making your presentation more interactive
- Investiga a tu público. ¿Quién va a asistir a tu presentación? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué los motiva? ¿Cuáles son los valores que más les interesan? Adapta el contenido de tu presentación a tu audiencia. Habla de una manera que les haga sentir como que si te dirigieses a cada uno de forma individual. Esto va a aumentar tu credibilidad y demostrara que has hecho tu trabajo de antemano.
- Elige de 1 a 3 metas. Un buen discurso persuasivo se centra en un puñado de cosas y eso es todo. Es posible que tengas otras ideas que se relacionen con el punto principal que se desearías transmitir, pero si hablas de muchas cosas, vas a confundir a tu audiencia. Escribe tu discurso de manera que les guíe a través de las ideas y puntos más importantes.
- Incorpora obstáculos. Piensa bien acerca de los desafíos a tu idea que puedan provenir de miembros de tu público. En lugar de descartarlos (esto puede herir los sentimientos de buena parte de la audiencia), haz de manera pro-activa un reconocimiento de estos puntos en tu discurso y luego, con cuidado, presta especial atención a como tu solución va a cumplir los objetivos en los que todos están, estáis, involucrados.
- Crea una historia que llame la atención. Deseas capturar la atención de los asistentes con tus primeras palabras. Para ello, cuenta una historia corta para ilustrar el objetivo de tu discurso. Haz que la historia se relacione con todos los involucrados. Esto puede ayudar a suavizar el estado de ánimo en la sala, sobre todo si se trata de un grupo que se oponga a tu idea fundamental.
- Práctica como un loco. La convicción es la clave para dar un sólido discurso persuasivo. Es de vital importancia que no titubes al hablar o pierdas el hilo del pensamiento. Comienza tu discurso «NO» con un amistoso «gracias por venir», sino en su lugar «con una historia que capte la atención de todos». Mantén tu intensidad alta para ayudar a sostener la atención de los asistentes a través de todo el discurso, hazlo, practicando una y otra y otra vez. Pide a tus amigos que escuchen tu discurso y den críticas al mismo. A continuación, incorpora sus comentarios.
- Memoriza. Leer una tarjeta será simplemente distraer a tu público. Practicar lo suficiente hará que conozcas tu discurso por dentro y por fuera. No te centres en memorizar cada palabra, en su lugar, concéntrate en memorizar el flujo de tus puntos clave y los ejemplos que utilizaras para ilustrarlos. Para aprender un truco simple que te ayudará a memorizar cualquier presentación, echa un vistazo a esta entrada del blog.
- Mantén contacto visual. La persuasión exitosa sucede cuando eres capaz de conectar con otra persona. Para ello, mantén el contacto visual a través de todo tu discurso. No te limites a mirar a una sola persona o a escanear la habitación y se céntrate en varias personas en ráfagas cortas.
- El uso de la repetición. No te apresures en tu presentación. Habla de manera lenta, medida y mesurada. Después explica cada uno del puñado de puntos principales que tienes, vuelve atrás y explícalo de nuevo. La repetición te ayudará a conducir y llegar a tus objetivos.
- Finaliza fuerte. Piensa como un abogado argumentando un caso delante de un jurado. Estructura tus palabras de cierre de la forma y manera en la que lo haría un abogado, con estilo, seriedad y solemnidad. Una vez que hayas pronunciado el final, una última e impactante línea, no des las «gracias» de forma inmediata. En su lugar, espera seis o siete segundos y luego di, «seré feliz de responder a todas sus preguntas».
- Acoge los comentarios y reacciones, amablemente. Escucha con atención las preguntas del público. Pasa tiempo con cada uno de ellas sin exagerar, ni saltar sobre aquellas ideas que de forma esforzada desafíen tus tesis. Mantener la calma y el control te ayudará a ti y por ende a tu presentación.