Sammy Wegent es uno de los cerebros detrás de Speechless, el único programa de humor que hace presentaciones terriblemente divertidas. La esencia básica de Speechless es que un elenco rotativo de cómicos se turnan para hacer presentaciones, el único problema es que no saben de lo que están hablando hasta que se levanta el telón en el escenario, por tanto nunca han visto el conjunto de diapositivas que tienen que presentar. Hablamos con Sammy para aprender más sobre la conexión entre la comedia y las habilidades de presentación, echa un vistazo:
¿Cómo surgió la idea de Speechless?
Todo sucedió hace unos tres años. Yo estaba trabajando en un cierto número de trabajos diferentes en los que tenía que utilizar mucho PowerPoint, estaba viendo un montón de malas presentaciones, personas torpes manoseado y olvidando sus diapositivas. Yo estaba siempre riéndome conmigo mismo, estos chicos no tenían ni idea de lo que eran sus diapositivas. Era molesto para todos los demás en la audiencia, pero para mí, era divertido.
Pensé: «¿Qué pasa si fuera un show?» ¿Qué pasa si un cómico – alguien que probablemente nunca haya tenido un trabajo de verdad, que nunca haya tenido que dar una presentación corporativa – al levantarse el telón en el escenario, viajara, a través, de la clásica pesadilla del presentador, aquella en la que él no sabe lo que son, ni de que van sus diapositivas?
Para las personas que no han visto el show, ¿puedes hablar de cómo funciona el espectáculo?
Hay una serie de incógnitas cuando tú te subes al escenario. La primera es que tu haces girar una rueda para determinar qué tipo de presentación estas dando. Vi por primera vez esta táctica en una presentación real en el trabajo, mi CEO se mantenía girando una rueda en el escenario y cada vez aterrizaba en un premio o recompensa diferente. Él pensó que era una buena manera de mantener comprometidas a las personas existentes entre la multitud, porque no estábamos realmente prestándole atención a él.
Una vez que hayas girado la rueda y se haya decidido el tipo de presentación (cualquier cosa, desde un informe trimestral a un brindis de boda), yo salgo hacia la audiencia y consigo una sugerencia más específica. Por ejemplo, si el tipo de presentación es «lanzamiento de una startup,» preguntare a la audiencia por el nombre de una aplicación que no existe todavía, pero debería. Entonces tú tienes contar y repetir cualquier cosa que ellos griten.
Una vez tengamos los bloques básicos construidos, empieza a ir a través de la presentación aunque nunca hayas visto las diapositivas antes.
Tu has estado haciendo improvisaciones y monólogos durante mucho tiempo, ¿ves alguna conexión entre la comedia y el hablar en público?
La conexión principal es que para hacer ambas cosas bien, hay que ser tan auténtico como se pueda ser. Los mejores comediantes no necesariamente están tratando de ser graciosos, sino que son tan desvergonzados en sí mismos, que resultan entretenidos. Cuando lanzamos Speechless 101 el mes pasado, le dije a la sala durante la primera clase, que estaban en una clase de comedia que está basada en los valores de hablar en público. Nosotros no estamos enseñando cómo ser divertidos, nosotros estamos enseñando a como ser tú mismo delante de extraños.
Nadie ha salido de una presentación diciendo: «Sabes qué, me encantó hasta que se hizo demasiado entretenida. No me gustaron todas esas asombrosas historias que contaron»
Esa habilidad se traslada muy bien en las presentaciones. Una gran cantidad de clientes que conocemos están presentando en nombre de sus equipos, sus proyectos o sus sociedades como un todo, en su conjunto. Ellos no saben cuánto de sí mismos, pueden salpicar en sus conversaciones; las personas a menudo asumen que tú no puedes contar cualquier historia personal en una presentación de negocios, porque estás hablando en nombre de tu empresa. Tratamos de cambiar la mentalidad de la gente sobre este tema, nadie va a molestarse si compartes más de ti mismo. Nadie ha salido de una presentación diciendo: «Sabes qué, me encantó hasta que se hizo demasiado entretenida. No me gustaban todas esas historias increíbles que contaban».(Twittea esto)
Si tu estás presentando, estas actuando, cada presentación es un espectáculo. Incluso si son las 09.00 a.m. y todo el mundo está sentado alrededor de la mesa en una sala de conferencias, tienes que tener en cuenta el hecho de que eres la estrella del espectáculo. La gente tiene que sentarse allí y mirarte fijamente, a pesar de todo, así que, ¿por qué no lo haces interesante para ellos?
¿Cuál es su consejo para las personas que piensan que no son simplemente tan graciosos o no pueden mantener a la gente entretenida?
Primero y principal, mirar hacia arriba.
Con toda seriedad, lo principal es la práctica. Cuando alguien pregunta cómo llegar a ser un cómico de éxito, la gente dirá algo así como: «Solo suba al escenario.» No hay una sola bala de plata, simplemente practicar tu rutina una y otra vez.
Creo que este aspecto del ensayo es en gran parte lo que falta en la mayoría de las presentaciones de negocios. La mayoría de las personas no presentan lo suficientemente a menudo como para sentirse cómodo con su contenido o su charla. Están tan estresados por tener que dar la presentación que posponen las cosas y no practican frente a nadie. Esto no tiene sentido. Para mí, eso sería como si un cómico profesional grabara un especial de HBO con un material con el que nunca antes hubiera trabajado o actuado. Simplemente no tiene ningún sentido.
¿Cuál es tu top tres de «no-no presentaciones (cosas que no te gustan)» que te gustaría ver desaparecer?
Mi mayor motivo para ponerme de mal humor es cuando las personas comienzan sus presentaciones diciendo: «Hoy en día, voy a hablar con usted acerca de…» Eso es como iniciar un espectáculo diciendo a la audiencia: «Estás viendo un espectáculo.» El libro maestro del entretenimiento nos dice que deberíamos comenzar en la mitad, empezar con la acción, en lugar de conducirnos con una aburrida introducción.
Encuentra la historia que subyace detrás de lo que tienes que decir y tu presentación automáticamente será más interesante y entretenida.
También realmente odio cuando la gente acaba de leer sus diapositivas o si sus diapositivas tienen algo para leer en primer lugar. Me gusta crear misterios en mis diapositivas. Quiero hacer que mi audiencia averigüe dónde voy, así ellos tienen que escucharme.
Por último, no me gusta cuando la gente no tiene un mensaje claro. ¿Por qué estás dando esta presentación? Las personas que hacen presentaciones en su trabajo o para el trabajo podrían pensar que la respuesta a esta pregunta es: «Es parte de mi trabajo,» pero eso no es una razón de peso para el público que te escucha. Encuentra la historia subyacente detrás de lo que tienes que decir y tu presentación será automáticamente más interesante y entretenida. (Twittea esto)