No es ningún secreto que los seres humanos son criaturas visuales, pero pocos saben cuánto es el impacto que los colores que componen los elementos visuales tienen sobre cómo nos sentimos y cómo respondemos a dicha información. Nuestras asociaciones de color no son más que nuestras propias preferencias, estas también se encuentran influenciadas por la cultura y la evolución. Por ejemplo, se cree que los seres humanos tienen una aversión al marrón debido a sus asociaciones con la descomposición de los productos y que el rojo nos llama la atención porque es un signo universal de alto componente emocional. Las presentaciones que no sólo son visuales sino también reflexivas cuando se trata de color, tienen una mejor oportunidad de comunicar de una forma más efectiva tu mensaje. En este artículo, vamos a compartir algunos de nuestros mejores consejos para armar una paleta de colores de gran alcance.
Ajuste Del Estado De Animo
A la hora de elegir los colores de tu presentación, empieza por determinar qué estado de ánimo es el que estás tratando de establecer para tu mensaje. ¿Se supone que el mensaje va ser emocionante o excitante? Quizás, la intención es la de mantener a la gente tranquila durante un tiempo hasta ese momento de alta tensión, o tal vez es un mensaje que está lleno de información importante que requerirá a tu audiencia mantenerse alerta y atenta a todo y en todo. En cualquier caso, trata de usar la siguiente guía para ayudarte a seleccionar el punto de partida adecuado para tu proyecto o sistema de color.
Una Pizca De La Teoría Del Color
Una vez que hayas utilizado el estado de ánimo de tu mensaje para determinar tu color base, puedes pasar a la elección del resto de ellos. En 99designs, utilizamos una rueda de color y un poco de la teoría del color para ayudarnos. Considera uno de los siguientes temas:
Monocromático: un color en varios tonos o matices.
Un tema monocromático le dará a tu presentación una sensación de armonía y sera agradable a la vista para casi todo el mundo. Si esto fuera una comida, serían espaguetis con albóndigas: un clásico, que cuando se hace bien puede ser increíble, pero aún no habiendo lo hecho perfecto o muy bien, es bastante difícil ofender a nadie o hacerlo de tal manera que sea terrible.
Análogos: dos colores uno al lado del otro en la rueda de color, querrás escoger diferentes tonos o matices de estos colores, para así darle contraste.
Este enfoque añade un buen nivel de variedad, pero sigue siendo bastante seguro. Esto es bueno para ayudar a las personas, al público, a que presten atención, a disfrutar y tomar en consideración temas complicados sin abrumarlos. Si esto fuera un alimento serían enchiladas: tienen un poco de sabor, pero aun así es una cosa bastante segura para servir en una cena.
Complementarios: dos colores uno frente al otro en la paleta de color, de nuevo, con un par de sombras/tonos/matices cada uno.
¡Esto conseguirá atención! Cuando vemos colores complementarios uno lado del otro, se sobrecarga el cerebro. Este tipo de esquema es mejor utilizarlo cuando tu definitivamente quieras causar un escándalo. Si este tipo de tema de color fuera alimento estaría cerca de ser chile picante: a algunas personas les va a encantar, pero puede ser demasiado picante para los demás.
Triada: tres colores equidistantes alrededor de la rueda de color, con pequeñas variaciones en la sombra de dos de los colores.
Esta es una combinación de colores para los usuarios avanzados y avezados en el mundo del color en las presentaciones. Cuando se hace bien, puede guiar hacia a donde la gente busca, creando presentaciones equilibradas y visualmente atractivas, pero también es realmente fácil estropearlo todo. Los temas de color basados en la triada son soufflés de chocolate: gourmet, deliciosos, vas a ganar los elogios de casi todo el mundo, pero son muy difíciles de hacer de forma correcta. Un consejo a tener en cuenta es dar a cada color un propósito. Por ejemplo, un color debería ser más apagado para los espectadores del fondo y los otros dos se deberían utilizar intencionadamente con cierto énfasis, acentuándolos.
La Aplicación Cuidadosa Es La Clave
Cuando tienes toda tu gama de colores junta, recuerda que debes utilizarla para dirigir la atención en lugar de para robar el show. Por ejemplo, ver cómo el tema monocromático se aplicó por debajo de la ilustración del dinosaurio. De izquierda a derecha, se utilizó el primer color para los titulares, el segundo para el cuerpo del texto, el tercero para el fondo y el cuarto y quinto son los colores de énfasis.
Además, recuerda que los colores con los que quieres realzar la informacion para incidir en ella con mayor énfasis deben utilizarse con moderación. Trata de utilizarlos para llamar la atención sobre las partes más importantes de tus presentaciones, como los puntos claves del 1-3 que deseas que la gente recuerde.
Próximamente, volveremos para hablar acerca de cómo utilizar la tipografía en las presentaciones. ¡Mantente al tanto!